Para no olvidar I: Alberto Kenya Fujimori y sus Amigos

Alberto Fujimori cuando era feliz

Contexto

Tengo en este día 27 años, nací, según las leyendas, cuando el Perú se encontraba en una de las crisis económicas más terribles de la historia del mundo mundial que ya se ha dado en varias partes del mundo, un tema que tenía que ver con el déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos, la recesión, la inflación, política económica y esas tonterías que a nadie le importa un bledo.

Era un país minúsculo, con una población urbana sonámbula, vivían como en un orfanato, arrumados unos encima de otros, desconectados del mundo exterior, vivían de la tienda del chino de la esquina (no es el mismo «chino» del que escribiré después) que ya castigaba a mis padres migrantes del sur con precios absurdos para el pan, la leche pasteurizada y la carne de pollo muerto; muy diferente situación la de mis tíos y abuelos que no se enteraron de eso que llamaban crisis, vivían de lo que la tierra les daba, siembra y cosecha nada más, con la escuelita de un solo profesor, pariendo bajo un árbol, muriendo de no se sabía qué, ellos no sabían que era la crisis pues es como decirle al pez que es el agua, solo sabían que en Lima había trabajo que se pagaba mejor que donde vivían, que la educación era mejor, que la gente no moría de gripe, eran hombres que creían en el Dios de Israel que hablaba quechua, y en los caballos ardientes que corrían en las cordilleras durante las noches oscuras.

La herencia de el Doctor Alan García

Esos días un joven Presidente Constitucional hacía gala de sus habilidades en la gestión estatal, grandes asesores lo acompañaban, su gobierno que aparecía como de izquierda se convirtió en el principal ejemplo de como no gobernar un país, lástima que sus experimentos los tuvimos que gozar los peruanos que ya habíamos nacido.

En su gobierno los grupos subversivos y la derecha más fundamentalista hacían agua la boca, sabían que pasaría después, finalmente el doctor que no era doctor hizo su trabajo: destruir a la imagen de la debilitada y anoréxica izquierda peruana.

Alan García saludando a un peruano con una patada

¿Quién era Fujimori?

Del lugar menos pensado, en una situación inimaginablemente complicada y que requería el pulso más fino y el verbo más fuerte, apareció un señor, ingeniero agrónomo él, un señor «chino»; que en realidad era japonés, y que claro que no era peruano y que después intentaría participar en la política de Japón posteriormente a su renunciar por fax (fax, para los que no lo conocemos es la abreviación de facsímil, una cosa de esas que transmitía imagen y texto a través de señales eléctricas de un número telefónico a otro).

Básicamente el señor Fujimori, ex-presidente del Perú, no era nadie, desconocido hasta por el vecino de la calle de enfrente, desconocido para el amigo que construía, una línea de ladrillo por año, su casa en Huaycán, no se sabía pronunciar su nombre en Madre de Dios ni en San Martín, en Puno pensaban que era un turista.

La elección de Fujimori no fue casual, nada lo es en la política, él era la elección para someter una vez más a la gente del país del arroz con pollo más crema huancaína y el ceviche de carretilla, nadie hubiera podido ser presidente si no él. Él representada el candidato de la decepción ante los partidos tradicionales, cualquier parecido con la realidad reciente es pura coincidencia.

Estrategia fujimorista ante el problema del Perú

El autogolpe

El 5 de abril de 1992 cerró el Parlamento, el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y otras entidades públicas, supuestamente por que no contaba con las condiciones para combatir el terrorismo y el problema económico.

La captura de Abimael y la caida del MRTA

La privatización del Estado

Similarmente a lo que ocurre con el partido de gobierno actual del Presidente Ollanta Huamala, Alberto Fujimori no tenía ninguna idea real de la economía, tal es así que se refugión en el Fondo Monetario Internacional y aplicó sus mandatos como leyes divinias. Este desbande neoliberal implicó la venta de 228 empresas públicas, así como lo lee, 228 empresas principalmente en Telecomunicaciones, Electricidad y Minería y que según la Comisión Investigadora sobre Delitos Económicos y Financieros (CIDEF) del Congreso de la República sumaron un total de US$ 9,200 millones de dólares.

Para el año 2000 solo quedaba alrededor del 3% de lo ingresado a las arcas del Estado, ¿dónde está el resto?.

Efectivamente, era necesario hacer caja de las empresas que no se justificaban, nadie podría sostener lo contrario, pero lejos de ser la verdadera motivación del gobierno de Fujimori se convirtió en el escenario perfecto para el desmembramiento y venta de las empresas públicas que no debían venderse a monopolios y oligopolios que hasta ahora nos acompañan. Claro que se contó siempre con el concentiemiento y aplauso de la población.

EL terrorismo de Estado

Llegada la violencia a la capital del Perú, el gobierno de Fujimori procedió a establecer un grupo clandestino encabezado por Santiago Martin Rivas, un personaje que ha descubierto el auspicio por parte de Vladimiro Montesinos y por lo tanto de Alberto Fujimori a sus acciones. Fue con este grupo que se perpetraron asesinatos focalizados en mostrar que se estaba luchando contra el terrorismo en consecuencia ocurrieron las mascres de Barrios Altos (el últimp día de la visita de la OEA), La Cantuta, El Santa, el Operativo Mudanza 1 y la desaparición forzada de Pedro Huillca Tecse y Pedro Yauri.

Existen fuertes indicios de que ya se conocían los paraderos de la cúpula dirigida por Abimael Guzmán y que sin embargo no se intervino con el fin de usarlos para fortalecer la imagen del gobierno de Fujimori.

Este grupo fue sentenciado por la a Primera Sala Penal Especial en el 2010, sin embargo se redujeron gracias al señor Villa Stein las condenas y hoy está libre Alberto Pinto

La corrupción como modelo

Colofón

La solución de lo que llaman el «fujimorismo», fue simple, fue la solución de la mamá esquizofrénica: vendió sus terrenitos, alquiló su casa a quién pasaba por ahí, le dio Racumín con Coca Cola a sus hijos problemáticos, le reventó la boca a los otros que se atrevieron a llorar, y los más dóciles los mandó a vender chicle, cigarrillo y caramelos con el consuelo de que verían la televisión donde la doctora Laura les enseñaría sus derechos, finalmente le pidió a la vecina ricachona que les críe a sus hijos puesto que claramente lo haría mejor dado que era ricachona y todos sabemos que los ricachones son más inteligentes ¡solucionado! ¡la alquimia funcionó! solo faltaba recibir el Premio Novel a la Economía y a la Paz, siempre más útilES que el de Literatura.

Así se salvó el Perú.

San Fujimori de Lima

Referencias

Un comentario

  1. La recesión, la inflación, política económica, tonterías que nadie le importa pero afecta a todos lo peruanos, hace rico a un grupo y al otro lo deja en la extrema pobreza. Hasta cuando seguiremos con Alanismo, Fujimorismo, PPK, Raza Distinta, etc. Se acercan las elecciones ya veo algunos caudillos que salen a decir yo soy el cambio! pero son la herencia del pasado oscuro de la corrupción, anárquico-ladrón y la dictadura.
    El periodista César Hildebrandt en una entrevista radial fiel a su estilo, calificó tanto a Alan García como a Keiko Fujimori como el “moco” y la “baba”.
    La única forma de superar estos atropellos y la desigualdad es la educación.

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